martes, 23 de julio de 2013

Todo lo Romántico (cuento)


                                            Todo lo romántico


Yo la vi clarito a la Nancy, la vecina de atrás, cuando lo agarró al Fede  en el pasillo antes de salir. Ella lo manoseó y lo apretujó contra la pared. ¿Qué iba’ hacer el pobre? Un hombre es un hombre, dice siempre la abuela. Yo sé que lo que pasa ahora tiene que ver con eso que el Fede le hizo a la Nancy y que ella se buscó porque para qué lo anduvo provocando, que se aguante ahora. Igual me da pena cuando la veo pasar con la panza a punto de reventar y los ojos siempre hinchados de llorar. Y el Fede no le da bola y  qué se le va’ hacer ,  el pobre no está obligado a quererla. En  las cosas del corazón no se puede mandar, dice la abuela, que es un libro abierto porque se leyó todo lo romántico en su juventud. Los Corín Tellado son su mayor tesoro, dice. Y dice también que cuando yo sea un poco más grande me los va’  prestar pero todavía no, porque soy muy chica y no puedo entender algunas cosas. Pero yo sonsa no soy y me doy cuenta igual. De cómo se hacen los hijos lo sé desde el verano pasado porque mi mami se ponía nerviosa cuando los jueves llegaban los pensionistas de la abuela. Beto, el morocho, venía siempre a la pieza de nosotros apenas estacionaba el camión con los cajones. Los otros se iban enseguida a dormir a la piecita de atrás porque al otro día temprano tenían que volver a cargar y salir de nuevo. Pero aunque estuviera reventado, como él decía, el Beto se hacía un ratito para venir a la pieza con nosotros. El Jorgito ni se daba cuenta cuando mi mamá lo sacaba de su cama y  lo pasaba a la mía y si yo protestaba ella me blanqueaba los ojos y levantaba la mano cerrada justo encima de mi cara y yo me lo tenía que aguantar nomás al mocoso que seguro se meaba como siempre. Después mi mami ponía la radio para que no se escuchara cuando el Beto, que estaba gordo y pesado, se ponía arriba de ella hasta que le salía un resoplido como de ahogado y ya está, así se hacen los hijos.  Cuando la panza de mi  mami  empezó a crecer porque adentro estaba la Juliana, el Beto tuvo que cambiar el recorrido y no vino más. Mi abuela decía que él era un grandísimo puerco y mi mami una estúpida. Algo que también aprendí es que  los hijos  también se puedan hacer de parados, como lo hicieron el Fede con la Nancy.  Parece que es más cansador nomás. No sé que hijo tiene la Nancy adentro, si nena o varón pero me gustaría que se parezca al Fede que es tan lindo aunque mi mamá le diga vago de mierda. Yo creo que mi mamá está celosa del Fede, porque él es el más chico y siempre fue la chochera de la abuela. El Fede me cuidaba cuando yo nací y jugaba conmigo y  me acuerdo que me decía ¡ hola mi novia! A mí me encantaba que me dijera mi novia  porque tenía esos ojos re dulces y el pelo largo y un cuerpo flaco y alto. Por eso no me gustó nada que la Nancy se apareciera por el barrio con sus tetas duras bien apretadas y que lo manoseara al Fede en lo oscuro del pasillo. No me gustó porque a mí ni me asoman todavía las tetas y el Fede ya no me dice más mi novia, ni me mira, ni quiere jugar conmigo. Para colmo, tampoco puedo entrar a la pieza de la abuela que se enojó  conmigo porque una siesta le dije a la vecina de adelante que su marido estaba con ella, pero que tenía que esperar porque yo vi que le estaba haciendo un hijo y eso demora un poco, y que yo no sabía bien si iba a ser mi tío o qué.


No hay comentarios:

Publicar un comentario